La Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) es testigo de un incremento constante en el costo de vida, siendo el transporte uno de los sectores más afectados. Se espera que el precio del boleto de colectivo llegue a la suma de $1000, mientras que el del subte podría alcanzar los $500. Estas alarmantes cifras son el resultado de proyecciones basadas en los últimos incrementos y la tendencia inflacionaria.

El impacto de estas subidas en el bolsillo de los ciudadanos es significativo, sobre todo para aquellos que dependen diariamente del transporte público. Esta situación provoca la necesidad de un debate serio sobre las políticas de transporte y la sostenibilidad económica de los ciudadanos. Las autoridades pertinentes deben tomar medidas para controlar esta escalada de precios y buscar alternativas viables para mantener la accesibilidad al transporte público.

Es importante mencionar que estas cifras son proyecciones y pueden variar en función de diversas variables económicas y políticas. Sin embargo, la tendencia a la alza es innegable y plantea desafíos significativos para los residentes de la CABA. La pregunta es, ¿hasta cuándo y cuánto más se incrementarán estos costos?