En una muestra singular de disconformidad, los presos de la Cárcel de Devoto en Buenos Aires recurrieron a la música para expresar su protesta. Con una batucada, los reclusos volvieron a manifestarse en demanda de la reapertura de su Centro de Estudiantes, un espacio que consideran vital para su crecimiento y educación.

Esta protesta, aunque inusual, busca atraer la atención sobre la situación de los reclusos que se ven privados de su derecho a la educación. El Centro de Estudiantes, un lugar de aprendizaje y desarrollo, ha sido clausurado, dejándolos sin una vía de crecimiento personal y académico. A través de la batucada, buscan hacer eco de su demanda en la sociedad.

El reclamo de los prisioneros se basa en la convicción de que la educación es un derecho humano fundamental, incluso para aquellos que están tras las rejas. A pesar de la protesta pacífica, no ha habido respuesta oficial hasta ahora. La situación plantea preguntas serias sobre los derechos de los presos y la rehabilitación en el sistema carcelario argentino.

La protesta rítmica es un grito por el reconocimiento de sus derechos y la reivindicación de su humanidad. Los reclusos de la Cárcel de Devoto permanecen a la espera de una respuesta que permita la reapertura de su Centro de Estudiantes y la restitución de su derecho a la educación.