Los accidentes cerebrovasculares, también conocidos como ACV, son una amenaza seria para la salud. Pero hay una versión menos conocida y potencialmente igual de peligrosa: el mini ACV. Este tipo de ACV, también conocido como ataque isquémico transitorio (AIT), puede ser un presagio de un ACV completo.

Los mini ACV presentan síntomas similares a los de un ACV completo, como debilidad o entumecimiento en un lado del cuerpo, dificultad para hablar o entender, vértigo y pérdida de equilibrio. La diferencia radica en que los síntomas de un mini ACV generalmente desaparecen en un lapso de 24 horas. Sin embargo, es crucial buscar atención médica de inmediato si se presentan estos síntomas, ya que un mini ACV puede ser una señal de que se está en riesgo de sufrir un ACV completo.

La prevención es otra parte importante de la gestión de los mini ACV. Mantener un estilo de vida saludable, controlar la presión arterial y el colesterol, y evitar factores de riesgo como el tabaquismo y la obesidad pueden ayudar a reducir la probabilidad de sufrir un mini ACV. Es importante estar consciente de la gravedad de estos eventos y cómo manejarlos adecuadamente.