Vecinos de Villa Adelina reclaman una mayor presencia del Municipio en las escuelas públicas del barrio, que hoy enfrentan graves problemas edilicios sin respuestas claras. “Los baños están rotos, hay filtraciones y los chicos pasan frío en el aula”, relató una madre del entorno de la Escuela Primaria N.º 2.

Uno de los principales reclamos es la falta de vacantes, que obliga a muchas familias a trasladar a sus hijos a otros barrios o a recorrer largas distancias. “Nos inscribimos en dos escuelas del barrio y en ninguna había lugar”, comentó un padre que terminó llevando a su hijo a Beccar.

También se señala el retroceso en las actividades educativas complementarias, como talleres culturales, tecnológicos o deportivos. “Antes venían con programas para los chicos que salían de la escuela. Ahora no hay nada. Salen y se quedan en la calle”, expresaron desde una organización barrial.

El entorno urbano de las escuelas agrava el problema: veredas destruidas, calles mal iluminadas y accesos sucios generan preocupación por la seguridad y las condiciones de movilidad diaria de estudiantes y docentes. “Hay cuadras donde no hay luz. Tenés que ir con linterna a buscar a tu hijo”, comentó una vecina de la zona de Paraná y Curupaytí.

La sensación de fondo es la misma que en otros barrios del distrito: el abandono de la educación pública no es un descuido, sino una decisión política sostenida.